lunes, 22 de noviembre de 2010

Mi amigo Susordas - "susordas cercavit in san Guglielmo"

Todo empezó como una broma.

Organicé una salida para conocer a alguien a quien admiraba por sus escritos. Quería compartir con él alguna de esas rutas por la montaña que tanto me hacen disfrutar montado encima de la bici.

Se trataba de mi amigo Andrés, que cada viernes había conseguido hacerme esperar sus textos con inquietud y emocionarme hasta la lágrima floja.

Desde un punto de vista de la organización, podríamos decir que aquella salida fue algo desastroso (con cariño, pero un desastre finalmente).

O, dicho de forma menos abrupta, se confirmó que cada sistema tiende a su máxima entropía. Nos perdimos, nos buscamos hubo prisas, compartimos poco tiempo … pero ¡qué curioso! en la memoria quedó como una de las salidas más memorables que he organizado.

Y además sirvió para dar un sobrenombre adecuado a mi amigo Susordas.

Tras la salida, Andrés mencionaba que vio llegar a “Javier y sus hordas”. Pronto Jesús (el futuro Susordas), al oirlo, comenzó a llorar, como el niño al que han hecho burla en clase:

-¡Señoritaaaa, el Andrés me ha llamado orda, me ha dicho orda, buaaaa!

-Leñe, te llamó susórdas, le dije, intentando quitar hierro.

Y continué:

- A mí me suena como babilónico, ¿no? Vamos, que me gusta. Yo estaría contento de que me llamaran así. Imagínate que vas al Louvre y, con orgullo, lees :

"Esquela conmemorativa del emperador Susordas III el ciclópata, quinta dinastía sasánida- Yacimiento de Argh-al-Abbas- siglo IV d.C."

No sé si esto calmó a mi amigo Jesús, pero el hecho es que, a partir de entonces, comencé a llamarle cariñosamente Susordas. Y diría incluso que él, con su buen carácter, me lo aceptaba, como el que acepta cualquier cosa de aquellos en los que ha visto esfumarse el último soplo de cordura.

Víctima de mis propias fabulaciones, me dio por pensar que aquel Susordas mítico podía haber sido un personaje real.

Así que, ya picado por la curiosidad, para ver si era verdad que existió en su tiempo un Susordas III, que me acababa de inventar en este momento, hago una busqueda en inten-né y ¡sorpresa! me sale un texto digno de Ozores, cuya primera parte reproduzco a continuación. ¡Alucinante!



IV ABC ABC ínerarío 13 junio- 1987 N 1972, Carmen pretendientes una Martín Gaite mica ciegas, una mica dedicó un susordas y una mica tongestivo estudio a las tas Martín Gaite lleva costumbres eróticas del a cabo un cuidadoso Carmen Martín Gaite setecientos: Usos amoexamen del noviazgo, rosos del dieciocho en Anagrama, Barcelona, 1987. 219 páginas. 1.380 pesetas su preparación, su pleEspaña. Ahora se ha nitud, sus ritos, sus inaproximado de nuevo al mismo tema, pero en miento del estraperto, la prostitución y los ne- hibiciones...

¡Caramba! Parece un palimpsesto dado al ejercicio exegético. Es más yo creo que si uno consiguiera finalmente sacarle el sentido a este texto, conseguiría lo imposible, o sea, entendería lo ininteligible y sabría a qué huelen las nubes.

Así que sigo investigando hasta dar con la fuente primigenia.

Invoco a San Guglielmo, que presto corre en mi ayuda y me descubre sus secretos.

Así que, de repente, me encuentro con un verdadera patrón de vida, con un texto fundador, digno de regular obras y actos de una orden monástica de nuevo cuño.

Lo curioso es que el tema parece interesante y cuando uno lo lee, le intenta sacar sentido a cosas como "el amoexamen del noviazgo" , "el miento del estraperto", "los posgocios sucios", "la prostituespañola" o los "noviazautosuficientes"...

Porque realmente hay frases que parecen sentencias para regular la existencia. Y si no, veamos por ejemplo :

"Austeridad económica, pero del comportamiento femenino, no olvida tocar guerra."

"El sadas con pulcritud, le confieren al libro una alegre por la vida"

"En las mujeres el conocimiento contrapelo seguramente de las intencionas de bilidad que, por la propia naturaleza de las analítico puede perturbar las finas arterias "

"El arbuen criterio de no extremar la nota: la proximonizar voluntades y el dejarse guiar por la que fuera y no délo que fue." (Esta me gusta especialmente)

¡Qué razón llevan! Esta última me parece una verdadera regla de vida.

Venga, para el disfrute de los frikis que todos llevamos dentro (montera hacia arriba y giro en la plaza) les brindo el siguiente morlaco de la ganadería de San Guglielmo, patrono de las búsquedas improbables.

-¡Va por Ustedes!




IV ABC ABC ínerarío 13 junio- 1987 N 1972, Carmen pretendientes una Martín Gaite mica ciegas, una mica dedicó un susordas y una mica tongestivo estudio a las tas Martín Gaite lleva costumbres eróticas del a cabo un cuidadoso Carmen Martín Gaite setecientos: Usos amoexamen del noviazgo, rosos del dieciocho en Anagrama, Barcelona, 1987. 219 páginas. 1.380 pesetas su preparación, su pleEspaña. Ahora se ha nitud, sus ritos, sus inaproximado de nuevo al mismo tema, pero en miento del estraperto, la prostitución y los ne- hibiciones...
Aunque se centra en el estudio un período infinitamente más cercano: la posgocios sucios Austeridad económica, pero del comportamiento femenino, no olvida tocar guerra. La inmediatez de la época elegida se las repercusiones de aquél en la conducta también sexual. En su centro mismo, la mujer proyecta, como es lógico, sobre la obra de masculina, incluido el fomento de la prostituespañola convertida en depositaría y transmi 1987: la autora conjuga el punto de vista de sora de la tradición y a quien, en consecuen- ción. la testigo y protagonista, en cierta medida, cia, se exigía mucho más que al hombre. La conclusión fundamental es que tal códidel tiempo analizado con la perspectiva de la go de relaciones trajo consecuencias muy neinvestigadora. No cabe reprochárselo; hacer gativas sobre las parejas. La represión otra cosa hubiera sido un falseamiento. Insexual pudo estar en la base de muchas cluirse en el texto es uno de los aciertos de desventuras matrimoniales, piensa la autora, Martín Gaite. Lo es, sobre todo, por el modo aunque cree que ésta es una cuestión de la narrativo que ha adoptado. Hay mucho de reque se ha hablado demasiado, de forma inlato, de crónica, en estos Usos amorosos, cluso algo abusiva Mucho más grave le pacrónica sentimental, sin duda, por emplear la rece otro fenómeno más desatendido y sufórmula que popularizó hace ya años Manuel byacente al primero: el de la represión de la Vázquez Montalbán. sinceridad entre los hombres y mujeres a lo largo de los años de trato que jalonaban su Los capítulos de este relato llevan títulos permanencia en aquella escuela del noviazautosuficientes: Bendito atraso En busca go tan decantada Esa insinceridad bloqueó de cobijo El legado de José Antonio La las posibilidades reales de amor y conociotra cara de la moneda Entre santa y sanmiento mutuo. to, pared de cal y canto El arreglo a hurtadillas Nubes de color de rosa El tira y Martín Gaite ha trazado un documento vivo afloja Cada cosa a su tiempo Ni que dede un período vivo de la historia cotidiana de cir tiene que el protagonismo del libro reside España que ya es puro pasado para los esen ia mujer, de forma especial en la pertenepañoles con menos de treinta años. Señalaciente a una cierta clase media, y la fábula das ya sus calidades, es necesario hacer alconsiste en mostrar su desenvolvimiento difígunas consideraciones. La primera es la sicil, problemático, en el decenio del cuarenta, guiente: durante la elapa estudiada se hasta el filo mismo de la década siguiente. potenció una moral tradicional que no era de origen franquista, claro es, aunque el franLas fuentes principales manejadas han sido quismo la utilizara a su favor. Esa moral, sulas revistas, sobre todo las femeninas. La auperviviente de una mentalidad barroca y ligatora va devanando los diversos temas al hilo da a formas agrarias de producción, tenía raíde las alegaciones textuales, muy sabrosas, En este punto el libro despliega un varioque son, en buena medida, los puntos de pinto muestrario de pequeños horrores: la ces hondas en nuestra sociedad. Véase la apoyo de su análisis: bien seleccionadas; glomujer debía sonreír y marchar con actitud opinión de dos historiadores poco sospechosos, Raymond Carr y Juan Pablo Fusi: El sadas con pulcritud, le confieren al libro una alegre por la vida Lo único que los hombres régimen de Franco representó una restauraindiscutible amenidad. A esto debe añadirse no toleran es el aburrimiento se aconseja ción de valores tradicionales sobre la educala andadura narrativa utilizada y la presencia en un consultorio sentimental) el casamiento viva de la narradora- testigo, que otorgan al y el hogar son la clave de la vida femenina ción, la familia, lá religión y el orden social, texto un fuerte acento persuasivo. Martín Gai Me encanta la carrera, pero me encanta que estaban bastante más arraigados en la te. ha eludido siempre el tono doctrinal, la más casarme. La mujer no tiene más misión sociedad española de lo que creyeron los reapostilla rotunda o ese estar au- dessus de que el matrimonio. ¡Estaría bonito! dirá, formistas liberales de los años treinta... (Esla mélée que ha frustrado algunas obras de contundente, la abogado madrileña María Te- paña, de la dictadura a la democracia, Barcelona, 1979, página 179. No podemos convereste tipo o similares. Hay además una escriresa Segura) y en todo ha de someterse a la tura funcional y cálida, que resulta decisiva superior voluntad masculina, según era el tir al franquismo en el chivo expiatorio de en la impresión de conjunto que e! ensayo criterio de José Antonio Primo de Rivera y, todas las desgracias nacionales, ni entender la historia de este país desde la perspectiva deja: de historia agridulce habla el editor, y naturalmente, de su hermana Pilar Que voluntarista de la que nos hubiera gustado el calificativo es justo. La autora ha tenido el éste es el papel de la mujer en la vida. El arbuen criterio de no extremar la nota: la proximonizar voluntades y el dejarse guiar por la que fuera y no délo que fue. midad conceptual del franquismo habría hevoluntad más fuerte y la sabiduría del homNi chivo expiatorio ni tampoco evasiones cho posible el deslizamiento al alegato polítibre de la realidad: lejos de mí, en el tiempo de co, un medio bastante tópico de alancear al Sobre tal entramado conceptual, explorado los mass media el defender el compromiso moro muerto. Aunque el libro diste de ser inoen sucesivos asedios, se teje el análisis de del escritor. Pero una cosa es esto y otra huir cente o neutral. Martín Gaite. Ante el lector desfilan las prende nuestro presente. Y la verdad es que desInaugura Usos amorosos la relación entre das femeninas y su valoración- e l famoso de hace unos años esa voluntad de fuga rePío XII y el general Franco, los dos pivotes pololo- los desvíos de la alta burguesía sulta una evidencia. Casi nadie dice una padecisivos de la nueva mentalidad: el nacionalrespecto al modelo de la mujer falangista- l a labra sobre los problemas de la actual sociecatolicismo. Los textos manejados son inequíchica topolino- la célebre Mariquita Pérez, dad española, misión que se ha dejado, al vocos, pero quizá el más llamativo sea el del un símbolo del incipiente consumismo, las parecer, a los columnistas políticos. Parece cardenal Eijo Garay: Nunca he incensado modas- d e las melenas al traje de bodas- como si estuviéramos en el mejor de los con tanta satisfacción como lo hago con Su las novelas rosa y su función ideológica, al mundos. En este estado de opinión, el franExcelencia (20 de mayo de 1939) Esa menservicio de la establecida representación de quismo funciona como un exotismo, con el talidad modeló, según Martín Gaite, los hábila mujer, y, en fin, los límites precisos que se que evadirse del presente y justificarlo todo tos amorosos de la mujer española, tras la lile concedían a ésta. Valgan dos textos sobre en nombre del antifranquismo. Por eso, a beralización del período republicano y la flexiel particular: En las mujeres el conocimiento contrapelo seguramente de las intencionas de bilidad que, por la
propia naturaleza de las analítico puede perturbar las finas arterias
de Martín Gaite (véase el prólogo) este libro tiecosas, impuso el desarrollo de la guerra civil, su feminidad decía la revista Medina (15 de ne algo de manual de progres que, a mi en la vida cotidiana. Un concepto clave: el de noviembre de 1942) y otro mucho más con- juicio, no lo beneficia. austeridad, aunque ésta pudiera entrar en tundente, también del mismo órgano: ...decontradicción con el escandaloso florecíbéis ser ante las travesuras de los novios o Miguel GARCÍA- POSADA E USOS AIRIISOS DE LA POSTGUEKRfl ESPAÑOLA


Ahora el que lo entienda que me lo explique.

No, si ya lo decía el Guerrita : "Tié qu'habé gente pa tó"

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